Proyecto de Tzedaká: Compartir y apoyar al Señor William, una persona que no tiene hogar.
Después de conocer su dura historia, quería poder ayudarlo, me gané su confianza y logré verlo los martes, jueves y algunos sábados. Le conseguí algunos pequeños trabajos. Esto fue muy importante porque de esa manera se sintió productivo.
Lo ayudé dándole ropa y comida. Con esta experiencia aprendí el valor de la generosidad, de escuchar a los demás, a respetar a los demás independientemente de sus condiciones, así como la responsabilidad de ayudar a los demás y de no ser egoísta.
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