El día miércoles dimos inicio a nuestra primera sesión de la Javurá de mujeres. En un ambiente ameno hablamos acerca de la importancia de tener un grupo de estudio exclusivo para ellas, de lo que significa una javurá y de desarrollar un espacio para conocerse mejor.
Nuestra clase fue acerca de el principio del Libro de Shmot. El nombre de el libro, Nombres, fue un catalizador para que cada una se presentara con su nombre.
Posteriormente leímos dos poemas escritos por mujeres relacionados al tema. El primero abarcaba el tema de hablar con la Divinidad en ese diálogo en el que todos, incluyendo a Dios somos tartamudos(as).
La segunda poesía nos hablaba de nuestros distintos nombres: Madre, hija, amiga, vecina., esposa. Conversamos sobre el Yo sin nombre que reside en nuestro interior, y nos preguntamos cómo llamarlo. Luego pasamos a hablar del poder de un nombre y cómo captura la esencia de la persona, compartiendo luego nuestros nombres judíos y sus significados.
La clase prosiguió con un estudio de la narrativa de las parteras Shifrá y Puá, de cómo con su valentía osaron desafiar la orden del faraón de matar a los niños hebreos.
Una pregunta y conversación nos fue siempre llevando a otra, y la gama de la conversación se extendió a hablar de por qué las mujeres en el judaísmo tradicional están exentas de los mandamientos positivos dependientes de horas fijas; de el nivel espiritual al que habían llegado los hebreos en Egipto al creerse los nombres con los que sus opresores les denigraban; sobre misticismo, plegaria, muchos temas más.
Nuestra primera sesión contó con al rededor de 15 mujeres y esperamos que en nuestro próximo encuentro puedan unírsenos muchas más.
Las esperamos a todas.
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