Por Yoni Perman
¿Qué podemos hacer para acercar a los jóvenes de entre 20 y 35 años a la comunidad?
Aunque sea una pregunta simple no tiene una simple respuesta y la búsqueda de la respuesta para esta pregunta fue la razón principal (pero no la única) por la cual nos reunimos un grupo de jóvenes judíos de América Latina en el pueblo de Avigdor en la provincia de Entre Ríos en Argentina.
Para el encuentro, Fundación Judaica- una red de comunidades judías en Argentina, brindó su espacio de campo, una hectárea que tenia de infraestructura baños, dos cabañas con camas, un comedor, una cocina y un salón de fiestas en Avigdor.
Avigdor, un pueblo campestre donde sus habitantes viven una vida de ganaderos, queda como a 5 horas de viaje desde Buenos Aires- si tienen suerte, lamentablemente nosotros no la tuvimos, nos atrapo la lluvia y por esta razón el viaje se alargó más- ¡Sin embargo valió la pena! Ya que al estar en una zona de campo, lejos de cualquier urbanización facilitó conectarse con la naturaleza y apreciar el paisaje.
Durante el encuentro hubo muchos momentos de felicidad tales como el show de risa tipo Stand-Up, momentos de cantos, juegos grupales, visita en el museo judío de Entre Ríos y los rezos y servicios religiosos que se realizaron al aire libre y con instrumentos musicales que le dieron a estos momentos una sensación de mística que nunca había experimentado en mi vida.
Todo esto fue muy lindo, brindar recuerdos lindos no fue el único objetivo por el cual nos reunimos en Avigdor. No es secreto que en nuestra comunidad en Panamá los jóvenes de 20 años que entran a la universidad, por razones varias, se alejan un poco de la comunidad, pero lo que descubrí en este encuentro de jóvenes líderes comunitarios es que la situación no es característica de Panamá, sino también que en Brasil, Argentina, Guatemala, Chile y Costa Rica experimentan el mismo problema.
Atraves de tres días y dos noches que duró el encuentro, discutimos acerca de la situación de los judíos en Latinoamérica en general y acerca de los jóvenes universitarios en específico.
Descubrimos que la razón por la cual los universitarios se alejan de la comunidad es porque no hay un espacio de interés para ellos, tomemos nuestro KSI como ejemplo, para los niños existe el movimiento Noar, para padres de familia la Logia Carlos Zelenca y para las mujeres, la Hermandad. Ahora uno puede pensar que los universitarios pueden aplicar para cualquiera de estos, en Noar como madrijim y en el resto como participantes u organizadores, las puertas no están cerradas- pero la realidad es que estas espacios no ofrecen temas o actividades de interés específico para universitarios y la evidencia es clara, aunque en listas tengamos una gran cantidad de jóvenes, en la sinagoga casi no se ven.
¿La solución? Crear un espacio donde los jóvenes se puedan reunir a compartir idea y crear relaciones interpersonales, específico para jóvenes en el cual se discutan temas relevantes y de interés a la juventud. También vimos que cada vez que se intenta de hacer una actividad para universitarios- termina siendo una actividad de toda la familia donde padres y hermanos pequeños participan también.
En el encuentro llegamos a la conclusión que si las comunidades quieren que los jóvenes se acerquen a ellas, ellas tienen que acercarse primero a los jóvenes, averiguar que les interesa y hacer eventos sociales que se centren en estos temas.
Para concluir la experiencia en Avigdor fue enriquecedora y única. El trabajo de crear un espacio para jóvenes universitarios no es fácil y tomara tiempo, pero definitivamente posible!
Yoni Perman viajó al Encuentro gracias al apoyo del fondo Educativo de KSI
No hay comentarios:
Publicar un comentario