jueves, 12 de septiembre de 2013

Yom Kipur 5774


Los Rabinos de la UJCL escriben sobre la parashá de la semana

Rabina Daniela Szuster
Congregación B´nei Israel, San José, Costa Rica


La fuerza del Vidui (confesión) colectivo

Uno de los conceptos centrales de Iom Kipur es el Vidui, la confesión de nuestros errores. Los sabios consideran al Vidui como una Mitzvá y su fuente se encuentra en la Torá: "Hombre o mujer, cuando incurrieren en cualquiera de los errores del hombre […] Habrán de confesar el error que han cometido…" (Bemidbar 5: 6-7). A la vez, el Vidui constituye uno de los pasos de la Teshuvá, del arrepentimiento; el hecho de poder reconocer nuestros errores, admitirlos y expresarlos, para luego no repetirlos. 

Muchas veces nos cuesta decir en palabras nuestros errores, por eso nuestra tradición ha confeccionado dos rezos específicos para guiarnos y ayudarnos a confesar nuestras equivocaciones. 

Una de las tefilot es el "Ashamnu" en la que decimos "Hemos cometidos faltas, fuimos desleales, usurpamos lo ajeno, proferimos ofensas..." y la que recitamos "golpeándonos" nuestro pecho expresando que nuestro arrepentimiento es sincero, que nace desde nuestro corazón.

Es interesante que en esta plegaria, cada transgresión, comienza con otra letra conformando el alfabeto entre todas las palabras. Una de las explicaciones de esta forma de escribir el rezo es que, al aparecer todas las letras del abecedario, significa que todas las faltas posibles del ser humano están incluidas en este pequeño texto. Cada uno debe reconocer cuáles son los errores que le pertenecen. 

La segunda Tefilá es "Al Jet shejatanu lefaneja" en la que decimos "Por el error que hemos cometido ante ti" y se van agregando una lista de errores que los seres humanos solemos hacer. 

Lo llamativo de estas dos plegarias, las que nos ayudan a confesar nuestras transgresiones, es que están escritas en plural. No dice "He cometido faltas, fui  desleal, usurpé lo ajeno,", tampoco dice "Por el error que he cometido ante ti". Cabe preguntarse por qué justamente algo tan personal como es el hecho de confesar una falta está escrito en plural. Hay varias explicaciones que intentan responder a esta pregunta. 

Una explicación que se me ocurre y quiero compartir hoy, es que la posibilidad de expresar nuestros errores todos juntos adquiere un poder y una magia especial. Se cuenta en la Torá que, en una oportunidad, cuando el pueblo estaba en el desierto, luego que D”s les enviara serpientes abrasadoras, se acercaron a Moshé y le dijeron: "Jatanu”, “hemos errado ya que hemos hablado contra Adonai y contra ti…"(Bemidbar 21: 7). Y cuenta el Midrash que inmediatamente fueron perdonados  por D"s (Bemibar Rabba 19: 23).

Todo el pueblo al unísono dijo "hemos errado" y por eso razón fueron perdonados al instante. Este ejemplo nos enseña acerca de la fuerza y eficacia que tiene el arrepentimiento y confesión de nuestros errores dichos en plural, todos juntos.
Hoy, en Iom Kipur, todos nos asemejamos, todos somos iguales ante D"s, todos nos cubrimos con el Talit desde Kol Nidrei. Todos somos humanos, todos cometimos algún error en este año que pasó. Hoy todos nosotros compartimos nuestros fracasos, miserias y culpas. Nos unimos en comunidad porque tenemos mucho en común.

Generalmente, cuando nos sentimos avergonzados y llenos de culpa por nuestros errores, nos sentimos aislados y apartados de la sociedad en que vivimos. Sin embargo, hoy, el día más sagrado del año, día en que debemos arrepentirnos y confesar nuestros errores; la tradición nos propone estar todos juntos para no sentir que estamos solos sino que todos estamos del mismo lado. Nos acompañamos en estos momentos de debilidad, de fracaso y confesión. Nuestros corazones se entrelazan pidiendo a D"s que tenga clemencia por todos y por cada uno de nosotros.

Todas las sinagogas del mundo hoy están desbordadas de feligreses. Uno al lado del otro, con poco espacio y menos oxígeno que otros días. Estamos conmovidos por ver que tenemos muchos hermanos en quien apoyarnos y sentirnos protegidos.

Lo que ocurre hoy, debería ser un mensaje para el resto del año. Nuestras vidas no pueden ser completas si no vivimos en comunidad. La fuerza de la comunidad es más fuerte que la de cada uno en particular.
Es tan grande lo que una comunidad puede lograr que aún D"s se conmueve al ver al pueblo unido, confesando sus trasgresiones y pidiendo juntos clemencia por ellas.

Quiera D"s que así como hoy unimos nuestros corazones en este día sagrado, confesando juntos nuestras faltas, nuestras miserias y vergüenzas; podamos unirnos, apoyarnos, ayudarnos, enriquecernos y compartir momentos en cada uno de los diferentes instantes del año. 

Quiera D"s podamos tener la capacidad y el coraje de reconocer y expresar nuestros errores. Mientras que rezamos en plural, podamos encontrar a nuestro ser y a nuestra individualidad dentro de la comunidad.

Quiera D"s este año sepamos cómo aprovechar la fuerza, la magia e iniciativa que tiene nuestra comunidad en particular y la UJCL en general, para concretar proyectos, para construir fuertes lazos de amistad y marcar un rumbo hacia donde queremos caminar.

¡Jatima Tova!, ¡Shabat Shalom!

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