jueves, 9 de julio de 2015

Pinjas 5775

Los rabinos de la UJCL escriben sobre la Parashá de la semana

Rabino Darío Feiguin
Congregación B´nei Israel, Costa Rica

“Aquí y Ahora”

Las palabras de la Torá fueron dichas en determinados momentos de la historia, pero su mensaje es punzante, filoso y relevante para cada época y cada lugar. Salvo que pensemos en estos relatos sólo como cuentos infantiles de nuestro génesis como pueblo; o que nos aferremos a detalles cosméticos y no a la esencia del mensaje, la Torá se convierte en una voz que perfora el Espacio y el Tiempo circunstancial.

En este sentido, trasciende hacia todo aquí y todo ahora, en el que somos capaces de escuchar qué es lo que nos dice, qué es lo que nos enseña, y cómo nos guía.


Un ejemplo de cómo se hace relevante la Torá en el aquí y el ahora aparece a partir del reclamo de las hijas de Tzlofjad.

Antiguamente, las propiedades se heredaban sólo de padres a hijos varones. Cuando este señor Tzlofjad, muere, deja sólo hijas mujeres.  Entonces, cuenta la Torá, las hijas de Tzlofjad van a reclamarle a Moshé por algo que ellas creían injusto. Y Moshé no sabe qué responder. Era una situación nueva y el líder no tenía la respuesta. Entonces lleva el juicio ante D´s. Según los rabinos, es uno de los pocos momentos en los que se le escapa a Moshé cuál es la ley. Pero muestra su grandeza, a partir de su sensibilidad.

¿Se imaginan cuál fue el dictamen? 

Por supuesto, aún cuando no estaba legislado todavía, la Torá no puede permitir una injusticia semejante. El reclamo de las hijas de Tzlofjad fue aceptado y ellas heredaron las tierras de su padre. Y así se legisló de ahí y para siempre, en una “reforma” a la antigua costumbre bíblica.

Hay muchas situaciones nuevas que no están contempladas en la ley.  Muchas de ellas son causas Justas.  Una de ellas, para mi, tiene que ver con la igualdad ante la ley que deberíamos tener todos, incluídas las parejas del mismo sexo.  Es una injusticia y una falta de sensibilidad, discriminar legalmente a alguien por su inclinación sexual.

Y el ejemplo de Moshé en la Parashá de esta semana, nos marca el camino. No es en lo fácil y en lo que más nos gusta donde demostramos grandeza. Es precisamente en lo incómodo, en lo difícil, en donde debemos jugarnos por el valor bíblico de Justicia.  Porque estoy convencido que la Torá y el Judaísmo son para vivirlos con alegría, pero al mismo tiempo para tomarlos en serio.

No me hace mucho más judío venir al Templo una hora y media los viernes, pero sí me hace más judío vivir de acuerdo a valores y principios. Sí me hace más judío romper la mediocridad y jugarme por lo que pienso y siento. Me hace mucho más judío.

Todo lo demás, es comentario.


Rabino Darío Feiguin

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