jueves, 21 de enero de 2016

Beshalaj 5776

Los rabinos de la UJCL escriben sobre la Parashá de la semana

Rabino Darío Feiguin
Congregación B´nei Israel, Costa Rica

Celebrando la unión a través de la música

La visita del Papa Francisco hace unos días a la Sinagoga de Roma es un paso más hacia un camino de unión, después de siglos de antisemitismo, Cruzadas, Inquisición y Shoá.

Algo similar ocurrió hace algunos años, cuando el Rebbe de Lubavitch z”l visitó al Dalai Lama, o cuando lo hicieron famosos rabinos y académicos judíos, entre ellos Zalman Schachter Shalomi z”l.

Hay un lenguaje común en toda búsqueda espiritual, que nos permite sumar y no dividir, sanar heridas profundas e intentar no seguir causando más sufrimiento.

Por el otro lado, somos conscientes del lugar al que nos están llevando los extremismos. Pensamos que Al Fatah era lo peor, hasta que llego Hamás. Pero después apareció Hizballah, y Al Kaeda, y ahora el Isis con su Estado Islámico.

Tenemos que elegir qué camino seguir: el del odio o el del diálogo.

Este Shabat Shirá, descubrimos una llave hacia un lenguaje universal de acercamiento. Cuenta un Midrash, que sólo cuando D´s vio a Miriam y al Pueblo de Israel cantando y bailando después del cruce del Mar de los Juncos, recién allí decidió entregarles la Torá.

Toda tradición religiosa utiliza la música como vehículo del alma. Nosotros cantamos nuestras tefilot, cantilamos la Parashá y la Haftará, y hasta rezamos y vibramos con los “Nigunim”, esas melodías sin letra que nos transportan directamente y sin intermediarios hacia, como diría Maimónides, “el mismísimo palacio del Rey del Universo”.

Miriam utilizó un pandero Egipcio, los Leviím utilizaban varios instrumentos de los pueblos Cnaanitas (ver Salmo 150) , los Marroquíes y Sefardim utilizaban el laúd, los Mizrajim los derbaques, los Klezmorim europeos los acordeones, los violines y los clarinetes, los primeros reformistas el órgano, y hoy en día hasta utilizamos la guitarra, el djembe africano, y el sitar y la tabla indios. Todo esto, sin por eso pasar a ser creyentes de Amón o Ra, musulmanes, protestantes, seguidores del Sai Baba o de alguna remota religión africana.

La música es una dimensión en la cual el espíritu humano puede expresarse en libertad. Es además, un vehículo para elegir el camino del acercamiento entre todas las Creaturas de D´s.

Que tengamos un Shabat de Shirá, es decir, de música y poesía, de apertura y Shalom.

Rabino Darío Feiguin.

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