El rabino llega por primera vez a su nueva sinagoga y conversa con uno de sus dirigentes. El diálogo avanza sobre el tema del sermón. Rabino, ¿de qué tema va a hablarle a la congregación? El rabino inmediatamente le responde: Pensaba hablarles del Shabat, el día sagrado, la santidad del tiempo….
Rabino, lo interrumpe su interlocutor, usted sabe, la vida en esta época es complicada, la gente está muy ocupada para observar el Shabat, hay que trabajar, hacer mandados, es muy difícil, mejor hábleles de otra cosa.
Bueno -contesta el rabino - en ese caso creo que podría hablarles de Tefilá, de la plegaria, de la conexión con lo trascendente. Mmmm, no se rabino si es una buena idea – le responde. La gente como que no es muy de rezar, no entiende mucho, los rezos están en hebreo, la sinagoga no es un lugar muy atractivo, quizás pudiera pensar en otro tema.