jueves, 6 de agosto de 2015

Ekev 5775

Los Rabinos de la UJCL escriben sobre la parashá de la semana Rabino

Rabino Darío Feiguin
Congregación B´nei Israel, Costa Rica

Decir Berajot 

La Berajá es una forma especial de tefilá que se caracteriza por una especie de fórmula fija, a la que luego se le agrega lo específico que se quiere decir. Esta formula está siempre expresada en segunda persona, y su destinatario es D’s. Agradecemos, a través de la berajá, a D’s, por todo aquello que disfrutamos en nuestra Vida.

La Berajá comienza siempre con Barúj Atá: Bendito sos vos, o Bendito eres tú. A veces -casi siempre- se agrega por lo menos uno de los nombres con los cuales nos relacionamos con D’s.  Es así como decimos que una berajá tiene “Shem” = “Nombre”, cuando se le agrega “Adonai”. Entonces decimos: “Barúj Atá Adonai”.


En algunas ocasiones, además de “Shem”, a la berajá se le agrega “Maljut”: “Reino”. En estos casos, a la fórmula se le agregan las palabras “Elohénu Mélej Haolám” = “D’s nuestro Rey del Mundo”.

“Barúj Atá Adonái Elohénu Mélej Haolam” es la primera parte de una Berajá. Algunas veces, a esta oración le agregamos todo un párrafo que dice: “Asher Kideshánu Bemitzvotav Vetzivánu” = “que nos santificaste con tus Mitzvot y nos prescribiste.”  Y ahí viene la segunda parte, que tiene que ver con lo que estamos por hacer, ya sea comer algo, o cumplir con alguna otra Mitzvá.  Por ejemplo: “Hamotzí Léjem Min Haáretz”, antes de comer pan, o “Lehit’atef Batzitzit”, antes de cubrirse con el Talit.

Las berajot casi siempre se deben decir antes de cumplir con una Mitzvá, como una forma de tomar consciencia de lo que está por hacer.

En el Talmud, en el tratado de Berajot, hoja 35, pagina A, dice: “Asur lo laadam sheiehené min haolam hazé beló berajá” = “Está prohibido para el Hombre disfrutar de este mundo sin brajá”. 

Es como si el acto de la Mitzvá en sí mismo no basta. No se trata sólo de una cuestión que yo llamo conductismo religioso, y que se satisface con el cumplimiento mecánico de los preceptos. La Mitzvá necesita la Berajá para santificar el acto; para hacerlo consciente, especial, distinto, y no obvio.

Todo este tema de las Berajot se desarrolla en nuestra tradición oral a partir del análisis de un versículo de la Parashá de esta semana, Parashat Ekev.  Dice el texto: “Veajalta vesavata uverajta” = “Comerás, te saciarás y bendecirás”.

Un mundo sin berajot es un mundo en tinieblas. Ser judío es también aprender a decir berajot, y de esta manera acercarnos a nuestra condición más humana, como creaturas de D’s.

Aprendamos a decir más berajot, y darle a nuestras Vidas, un poco más de Luz.

Rabino Darío Feiguin

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