jueves, 23 de abril de 2020

Acto de Yom Hashoá superó las barreras físicas

Han pasado más de 7 décadas desde que la Shoá dejó una profunda herida en la humanidad. En 7 décadas el mundo ha cambiado aceleradamente: ha visto avances tecnológicos, presidentes que vienen y que van, y ahora, incluso una pandemia. Pero entre tantos cambios hay algo que nuestra comunidad se ha cosido en el corazón: jamás olvidar lo que le ocurrió a más de 6 millones de judíos durante la Segunda Guerra Mundial.

Por esta razón, el pasado lunes 20 de abril de 2020, comprometidos a cumplir esta promesa con nuestro pueblo, decidimos continuar con la tradición de conmemorar Yom Hashoá Vehagvurá, con el reto de la virtualidad.

Durante el acto -transmitido a través de Zoom- el rabino Gustavo se dirigió a la comunidad: "Yom Hashoá nos convoca siempre a comprender nuestra identidad judía como parte de un pueblo que se considera sobreviviente; a cómo construir un presente y un futuro mirando también al pasado y llamando a honrar la memoria de las víctimas de la Shoá".

Además, el rabino invitó a reflexionar: "Debemos fortalecer nuestra vida judía porque si el objetivo de los nazis era exterminarnos, tenemos que combatir esa iniciativa haciendo que la vida judía fluya en nuestras familias y se proyecte en las generaciones siguientes. Es nuestra manera de honrar la memoria de los exterminados, de los 6 millones de hermanos", puntualizó.

Por su parte, el embajador del Estado de Israel en Panamá, Reda Mansour, puso en perspectiva el número de víctimas de la Shoá haciéndonos sentir el peso de la cifra tan solo pensando en que, en pocos meses y hasta la fecha, han muerto cerca de 200 mil personas por coronavirus en el mundo.

Durante el acto, miembros de nuestra comunidad, desde sus casas, se encargaron de prender 6 velas en conmemoración de cada millón de personas asesinadas. Por su parte, el señor George Zelenka leyó el listado de familiares de miembros de KSI, víctimas del nazismo.

Como piezas claves en la emotividad del evento, los madrijim de Noar leyeron poemas, mientras que el coro Kol Haneshamá nos erizó la piel con su interpretación del Himno de los partisanos. Por su parte, Eitán Perelis, de la promoción 2019 del Colegio Isaac Rabin (CIR) contó su experiencia en Marcha por la vida, que aseguró "jamás olvidará".

"Marcha por la vida no es solo un viaje, es un movimiento cuyo objetivo es que el Holocausto jamás sea negado y mucho menos olvidado, ya que así no se repetirá semejante atrocidad", compartió Perelis. Además, el joven señaló que este viaje le ayudó a valorar aún más la vida y vivir con agradecimiento y alegría por poder estar junto a sus seres queridos en libertad y con salud.


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