jueves, 29 de julio de 2010

Parashat Ekev




Los Rabinos de la UJCL escriben sobre la parashá de la semana

Rabino Rami Pavolotzky
Congregación B’nei Israel
Costa Rica 

El cumplimiento mitzvot y la salud 

      La parashá de esta semana comienza con las promesas de las bendiciones que D”s dará al pueblo de Israel si cumple con Sus mandamientos, una vez asentados en la tierra de Israel. Un versículo que me llamó la atención dice: “Apartará Adonai de ti toda enfermedad; y ninguna de las dolencias de Egipto, malignas – que has conocido- traerá sobre ti y las traerá sobre todos tus adversarios” (Devarim 7:15). Al parecer, D”s promete salud a quien cumpla con las mitzvot, como si la observancia de los preceptos fuera una especie de vacuna que protege contra las enfermedades.
      


    Muchos sabios entendieron este versículo en forma literal: si uno respeta las leyes judías, gozará de buena salud. Así, por ejemplo, Rashi (a Shemot 15:26) explica que D”s es como un médico que recomienda qué alimentos comer y de cuáles abstenerse. Si uno sigue las leyes de la Torá, la buena salud no lo abandonará.
     
    Hay que reconocer que es un poco difícil aceptar una interpretación literal como ésta que acabo de citar, ya que todos conocemos gente piadosa que enferma y gente que no es observante en absoluto pero que sin embargo goza de excelente salud. Por eso debemos intentar interpretar el versículo que nos ocupa de una manera diferente.
   
   Hay otra forma de comprender nuestro pasuk, alejándonos del significado literal. Seforno, el comentarista italiano medieval, dice (a Shemot 15:26) que las miztvot tienen como objetivo curar el alma del hombre y alejarla de las enfermedades de la codicia, la envidia y los pensamientos vanos, para llevarnos a ser santos ante D”s. Es decir, según Seforno, no debemos entender necesariamente que D”s nos curará de enfermedades si observamos sus mandamientos, sino que si vivimos de acuerdo a sus preceptos, seremos más sanos espiritualmente.
      
     Rabí  Moshe David Vali, citado por el Rabino Mordejai Edery en su Jumash, escribió: “has de saber que de momento que el cuerpo de una persona es muy débil, y si come y bebe profusamente, y si se esfuerza y trabaja en demasía, su débil constitución no lo puede tolerar y contrae enfermedad… por eso D”s les promete que si cumplen con Sus mitzvot… Él apartará de ellos las enfermedades que ellos mismos se han causado, al cambiar el orden de la naturaleza en ellos”.
      
    Según esta última explicación, debemos entender nuestro versículo teniendo en cuenta que la sumisión al sistema de las mitzvot proporciona al hombre una guía para vivir una vida más sana y más feliz. Es en ese sentido que, si cumplimos con los preceptos, tendremos menos enfermedades y mejor salud.
      
    Yo estoy de acuerdo plenamente con esta interpretación, pues creo que el judaísmo nos ofrece un sistema de vida saludable, que nos da las herramientas para crear una vida digna y alegre. Todos sabemos que el ritmo de vida moderno nos provoca estrés y mal humor, lo que a largo plazo nos enferma. Vivimos corriendo, con demasiadas preocupaciones económicas y laborales, con muy poco tiempo para descansar y disfrutar de familia y amigos. El sistema de las mitzvot nos proporciona un marco que nos ayuda a regular nuestra vida, haciéndola más relajada y dejándonos libre mucho más tiempo para dedicarlo a lo que realmente importa.
      
   Si cumplimos con los preceptos debemos dedicar un tiempo diario a la familia y a la educación de nuestros hijos. Debemos elegir nuestra comida con cuidado, agradeciendo a D”s por el alimento que tenemos. Debemos rezar y meditar varias veces al día, obligándonos a hacer pausas de espiritualidad en nuestro día ajetreado. Debemos dedicar un tiempo cada día al estudio, a nuestro desarrollo espiritual e intelectual, lo que nos permite crecer como ser humanos y dejar atrás el modelo de máquinas productoras incansables. Debemos dedicar un día entero de la semana a D”s, a nuestra familia, a nuestros amigos, a nosotros mismos, teniendo que descansar física y mentalmente de nuestras preocupaciones cotidianas.
      
   El judaísmo, la observancia de los preceptos, nos regalan la posibilidad de vivir vidas más saludables y profundas, dedicándole el tiempo que se merece a las cosas importantes en la vida, ayudándonos a tomar conciencia de qué significa estar vivo, de cómo podemos vivir vidas más dignas y significativas. Así es como podemos entender el versículo que hoy comentamos: si cumplimos con las mitzvot, naturalmente viviremos mejor, apreciaremos lo importante y administraremos más sabiamente nuestro valioso tiempo… ¡y no hay dudas de que así ganaremos en salud!
       
 ¡Shabat Shalom!

No hay comentarios:

Publicar un comentario