jueves, 15 de diciembre de 2011

Sermón de Instalación del rabino David


Un día mi papá llegó con un curioso  regalo: un boomerang. Pero más que el boomerang en sí, el valor real del regalo era que traía una historia. 

Una tarde de diciembre, saliendo del hospital, mi papá se encontró con un joven que trabajaba aseando el edificio. El joven tenía en su mano un boomerang y lo miraba con detenimiento y sorpresa.  Al verlo mi papá le preguntó: -¿que tienes ahí?. El muchacho respondió:  Un doctor  me regaló esto para navidad. Un gancho de ropa, pero me lo regaló sin la percha! Que voy a hacer yo con esto?!

Mi papa apenado, le compró el "gancho de ropa sin percha" y me lo regaló. Me dijo que algún día podría hacer un discurso con el, y aquí lo tengo, guardado para un discurso muy especial.

Fuera del chiste, esta historia tiene mucho simbolismo para mi.

Primeramente el saber el viaje que ha dado este boomerang para llegar hasta mi mano me llena de admiración; Viajó desde Australia, pasando por las manos de un doctor en Panamá, luego a las del joven que pensó que era un gancho, y luego mi padre me lo obsequió en Estados Unidos.

Segundo, este boomerang es un símbolo que representa para mí la educación. La educación  nos permite abrir los ojos a nuevas cosas, conocerlas, entenderlas; nos ayuda a ver nuevos universos, a conocer el mundo. 

La educación tiene niveles. Lo primero es saber distinguir un boomerang  de un gancho. El siguiente paso es conocer la cultura de donde proviene. Después está entender las fuerzas de la física que hacen que el boomerang funcione.

Por útlimo queda sorprenderse ante la maravilla humana, de cómo aborígenes australianos pudieron desarrollar un concepto tan fantástico como este.

¡Estoy de regreso en KSI, esta vez como rabino!!

Como dice mi mama: cuanto tiempo ha pasado desde que mi niño se subia a la bimá a apagar las velas de Shabbat cantando "Happy birthday".

Veo tantas caras nuevas, y cada vez en mayor cantidad y participación. Ver a los niños en el Talmud Torá y en NOAR me llena de una satisfacción inexplicable. 

Cuando yo era chico habían pocos niños con quien jugar o hablar en la sinagoga. 

Cuando realizaba mis estudios para mi ceremonia de Bar Mitzvá en la antigua sinagoga de Avenida Cuba, jugaba solito mientras esperaba a que me vinieran a buscar luego de mis clases, con las luces del salon Melhado apagadas.  Tengo ese recuerdo de un hermoso santuario cuando estábamos todos juntos, pero durante mi preparación de Bar Mitzvá tengo la memoria de una sinagoga oscura y vacía. Hoy la sinagoga está llena de vida, luz,  y constante movimiento. No saben lo valiosa que es la experiencia que nuestros niños y los hijos de nuestros hijos tendrán. Todo esto es gracias a los sueños de muchas de las personas aquí presentes, que se atrevieron a tomar los primeros pasos y cruzar el mar, teniendo fe en un camino, un proceso y una meta que hoy celebra un nuevo hito:  El tener por primera vez a dos rabinos sirviendo a la comunidad. 

En este viaje que he hecho quisiera remarcar a algunas personas especiales que tuvieron gran influencia para mi vida en esta comunidad:

A pesar de haber tenido muchos rabinos en los ultimos años, cómo dicen en inglés "You never forget your first one" A el primer rabino en mi vida: El Rabino Alexander Granat z´l, quien  me enseñó a pensar y sentir el Judaísmo de una forma diferente, y sentir que ser diferente también es bueno. Con sus consejos y amables palabras me hizo abrir los ojos a posibilidades nuevas, a ver el mundo con diferentes interpretaciones, vacío de supersticiones y fundamentalismos. 

A su esposa Mariane Granat, quien organizaba las mas bellas obras de teatro cuando era chico. Sus enseñanzas provenían de una torá universal, valores humanos que trascendían el marco judío. Recuerdo vívidamente cuando fui el Principito en la obra de Antoine de Saint Exuperié que ella adaptó y dirigió... "lo esencial es invisible a los ojos" es una  enseñanza inolvidable que todavía repito a diario.

Escuché una variante a este dicho: "Lo esencial es invisible a los HIJOS". A mis padres quiero agradecerle por todo. Cómo al joven Josef de quien leemos esta semana en la Torá, mis padres me dieron un manto multicolor. Un cariño que me envolvió con una colorida gama de amor, salud, hogar, protección, amistad, valores y una buena educación. Pero sobre todo, gracias por haber creído en mis sueños y en ayudarme a hacerlos realidad. Sus enseñanzas y cariños nunca serán invisibles, sino por el contrario, los llevo atadas sobre mi mano y las tengo como señales entre mis ojos. 

A mis abuelos, Milton y Sarita quienes se casaron en esta misma congregación, y fueron a lo largo de su vida grandes partícipes en la vida de esta comunidad. Mi abuelo estuvo involucrado en la junta directiva y en Bnei Brit, y mi abuela una querida presencia  en la Sisterhood. Gracias  por enseñarme que la sinagoga es más que un lugar para rezar, es también un Beit Knesset, un lugar de congregación, desde donde la tzedaká y la ayuda al prójimo puede salir con mayor fuerza al estar unidos, los hermanos y hermanas juntos. 

A mis tios, y  a la tribu de doce primos, y a mi familia extendida, muchas gracias por cada momento que hemos compartido.  Con ustedes he tenido la oportunidad de poner en práctica los valores que en estos recintos venimos a estudiar y meditar. Es al rededor de una mesa en conversación con la familia en donde la presencia divina fluye con más facilidad y calidés. Mis tíos Milton y Roberto fueron tambien presidentes y partes de la junta directiva, y mi primo Gabriel es en la actualidad el presidente de la Logia Carlos Zelenka de la Bnei Brit. Quiero aclarar que mi presencia aqui no es por nepotismo ;c).  Siento que la razón es que se nos ha inculcado a todos en la familia a ser dirigentes dedicados que trabajen con amor para el bien comunitario. 

A mi mentor, el Rabino Gustavo. Gracias por tus enseñanzas, las que están escritas en los textos pero sobre todo las sutilezas con las que se deben manejar las situaciones al ser un rabino. Como te he mencionado antes fue tu llegada a esta congregación lo que me inspiró a entrar en el camino del Rabinato. Al conocerlo vi que se podía ser jóvenes y "cool" y también ser rabino. A pesar de que  nadie retiene la juventud para siempre, espero que sigas siendo "cool" y tu dinamismo y humor siga inspirando a mas personas a seguir esta misión sagrada. 

A todos los que forman parte de esta sinagoga, no, de esta gran familia. Aquellos que me vieron nacer y crecer, a los que sin su presencia no habría nada de esto, los que celebramos juntos las alegrías y lloramos juntos las penas, los que vivimos el ciclo del año con sus celebraciones y los que nos acompañamos durante el ciclo de la vida. Muchas gracias por haber sido y ser parte de mi vida. Mi razón de estar aquí es por y para ustedes. Estoy a la orden siempre. 

Estos han sido los que han formado mi pasado en Kol Shearith Israel. 

Quiero mencionar alguien muy especial quien es mi presente y futuro en esta nuevo camino.

A mi amada Cynthia: Tu tomaste mi corazón fragmentado y con tu paciencia y amor lo volviste a reconstruir, y de una forma tan tú, lo hiciste funcionar mucho mejor de lo que era antes. Esa eres tú. Estudié muchos años cómo y por qué se debe rezar, pero al rezar junto a ti fue que entendí realmente el significado de lo que es un rezo puro. Cuando unimos nuestras voces al cantar, o al darte la mano mientras rezamos, me transporto a ese lugar. Ni todos los libros del mundo pueden enseñar lo que tu me enseñaste con solo mirarme. 

Gracias por completarme, y por soportarme. Espero poder formar un hogar lleno de amor junto a ti, servir juntos a esta comunidad tan linda, y pasar mi vida contigo hasta mi ultimo Shemá.

Al emprender este nuevo viaje como líder espiritual de esta comunidad quisiera tener como herramienta no  el  boomerang de los aborígenes australianos, sino el cayado de los pastores como el que tenía Moisés, el rabino de rabinos. 

En hebreo, maté, es el símbolo de liderazgo y significa también tribu. El cayado ayuda al pastor a proteger a su rebaño cuando los peligros acechan, sirve de apoyo al caminar, y ayuda a guiar a las personas y llevarlas  a abrir los mares de las dificultades y atravesarlos sin miedo. Debo tener como enseñanza lo que conlleva tener autoridad, y no pecar como Moisés quien utilizó la fuerza bruta en vez de hablar delicadamente con la piedra.  Que me sirva como estandarte del rol y la misión con el cual hoy soy investido.

Como el boomerang he sido enviado, pero por mas lejos que haya ido, he regresado a casa, a las manos que me enviaron. Es un honor estar de regreso.  Es un honor servir a Kol Shearith Israel.

No hay comentarios:

Publicar un comentario