Mi experiencia en la reunión de jóvenes de la UJCL

Por Daniel Perman

Al llegar por primera vez a una reunión de jóvenes universitarios de la UJCL en Costa Rica no sabía que esperar. Cuando me bajé del bus en Esterillos no vi nada. El chofer del bus me dijo que tenia que caminar un kilometro hasta la costa. Allí encontré un hermoso resort de playa llamado Resort Monte Rey del Mar en donde en una pequeña sala de conferencias vi a resto de los chicos ya en la mitad de la actividad,

Cuando entré el rabino Rami de la comunidad B´nei Israel de Costa Rica me recibió y me explicó la actividad. Me toco estar en un grupo en donde se discutía la desigualdad social en Latinoamérica. Al entrar al grupo directamente me sentí cómodo y empecé a participar.

Una vez finalizada la actividad comenzaron las presentaciones y luego fuimos a la piscina. Con todo el grupo junto sentí a la gente un poco tímida pero rápidamente se creó confianza entre todos los chicos.

En mi opinión el hecho de que hubo gente de Canadá, Argentina, Israel, Costa Rica y México hizo la experiencia mas divertida e interesante. Conocer diferentes culturas siempre me pareció una experiencia enriquecedora que le puede ayudar a cualquier persona.

Después del tiempo libre vino el kabalat Shabat en que te sentías como en casa. Vivimos un lindo  momento todos juntos disfrutando la rica cena de Shabat.  Al día siguiente se hizo la Tefila en la mañana y después de eso empezó una actividad que trataba de como planificar proyectos, Me gustó como se llevo a cabo la actividad ya que se presentaron aspectos de la planificación que no conocía y me aclaró lo importante que es la planificación a la hora de pensar que hay que hacer, sea con el horario de la universidad o como planeo pasar mi día.

Después del tiempo de descanso, todos los chicos tomamos café y galletas y comenzamos a discutir la parasha de la semana. Al comienzo me pareció rara esa dinámica pero al ver como resultó la actividad me sorprendí ya que en verdad pase un momento atractivo.

Al llegar la noche todos nos reunimos para escuchar a Evan Malach que es un talentoso músico que formaba parte del grupo, después de 2 horas de “show” seguimos la noche todos los chicos juntos charlando un rato, fue un buen momento.

En el último día después de tener la última actividad, que trataba de los posibles proyectos que se podían efectuar en nuestras comunidades, empacamos y cada uno se fue a su camino.

En resumen digo que esta fue una experiencia increíble. Me siento muy afortunado de participar en esta reunión y espero que la gente lea esto y se una en el futuro a esta experiencia única.