Tzav 5776

Los rabinos de la UJCL escriben sobre la Parashá de la semana.

Rabino Guido Cohen
Asociación Israelita Montefiore
Bogota, Colombia

La Parasha que leemos esta semana se llama Tzav. En ella, la Torá continúa enseñandónos acerca de las leyes que regían los sacrificios en tiempos de nuestros antepasados. 

Uno de los sacrificios que allí se describen es llamado Korbán 'Olá, que  consistía en la ofrenda de un animal que debía ser consumido integramente por el fuego que ardía en el altar. En dicha descripción encontramos dos de los versículos más hermosos de la Parashá, que dicen:  

 " Y el fuego encendido sobre el tabernáculo no se apagará, sino que el sacerdote pondrá en él leña cada mañana, y acomodará el holocausto sobre él, y quemará sobre él las grosuras de los sacrificios de paz. El fuego arderá continuamente en el altar; no se apagará."

A simple vista, estos versículos carecen de relevancia para nuestros tiempos, sin embargo, debemos decodificar el mensaje para que las palabras vuelvan a cobrar sentido como texto relevante en nuestras vidas. Nuestros sabios nos enseñan en el Talmud (Berajot 55:1) que desde que el Bet HaMikdash fue destruído, el tabernáculo del Templo fue reemplazado por la mesa del hogar de cada persona. En otro lugar del Talmud (Taanit 7a) se compara a las palabras de Torá con el fuego. Y en relación a los sacerdotes, ya en la misma Torá se nos explica que el pueblo de Israel es todo "un reino de sacerdotes" (Shmot 19). 

Si volvemos a leer entonces los versículo de nuestra Parashá, ayudados por la clave de interpretación que nos brindan estas fuentes, podemos comprender la relevancia del texto en cuestión. El fuego es la Torá, el tabernáculo son las mesas de nuestros hogares y somos nosotros los sacerdotes. ¿cuál es nuestra función? Cuidar que nunca deje de haber en nuestro tabernáculo una llama de fuego. En otras palabras, somos los encargados de que nunca deje de haber Torá en nuestros hogares. Tenemos la responsabilidad de leer, estudiar y trasmitir las enseñanzas de nuestra tradición para transformar el mundo en el que vivimos.Que pueda esta Parashá  inspirarnos a traer cada día un poco más de Torá a nuestros hogares y perpetura así la llama eterna que arde generación tras generación.

Shabat Shalom
Guido Cohen