jueves, 6 de octubre de 2016

Vaielej 5777

Los rabinos de la UJCL escriben sobre la Parashá de la semana.

Rabino Guido Cohen
Asociación Israelita Montefiore
Bogota, Colombia

Parashat Vaielej es el comienzo de la despedida de Moshé. Ya anciano, el líder de nuestro pueblo se despedirá en las próximas dos parashot con poesía y bendición. Sin embargo, tiene una última mitzvá que transmitirle al pueblo judío antes de comenzar su despedida. 

La última mitzvá de la Torá es el precepto que indica que cada judío debe escribir para sí un Sefer Torá.

Este precepto, que muchos acostumbramos a cumplir simbólicamente participando en el proyecto de escritura de una Torá, es un proyecto que en la época talmúdica los sabios intepretaban de forma bastante literal. Al no haber imprenta, la posibilidad de que cada judío posea una Torá era bastante complicada, y por ello, prescribir que cada uno se escriba una copia, era promover que en cada hogar estuviera presente el texto de la Torá. Más avanzada la historia, en la edad media los sabios discuten si la Mitzvá de escribir un Sefer Torá debe ser tomada de forma literal. Después de todo, los rollos de la Torá están en la sinagoga y en el judaísmo medieval cumplían una función más ritual que intelectual. A la hora de estudiar, nuestros antepasados hacían más foco en las interpretaciones rabínicas de la Torá que en el texto propiamente dicho. Rabbenu Asher, por ejemplo, interpreta que la Mitzvá es escribir libros de interpretación de la Torá, es decir, no debemos copiar una Torá sino escribir nosotros nuestros propios libros de Torá.

Otros analizan, como mencionamos, la posibilidad de cumplir la Torá sumandose al emprendimiento comunitario  de escribir o adquirir un Sefer Torá.

Y están los que creen que la Mitzvá se cumple en tiempos de imprenta y tecnología, simplemente adquiriendo libros de Torá. Si bien probablemente esta última no es la intepretación halájicamente corecta del precepto, creo que es no sólo una muy bonita sino esencialmente la más relevante para nosotros hoy en día. 

Cada vez que entro a una casa, o a una oficina, me siento magnéticamente atraído a mirar la biblioteca. Los libros de una persona dicen muchísimo acerca de quién es, y por supuesto si además de poseerlos los lee, esos libros moldean la identidad de su dueño. Los tiempos de Amazon, de lectores electrónicos y de tecnologías que evolucionan todos los días, nos permiten tener aún más a nuestro alcance libros de todo tipo y temáticas. 

¿cuántos libros sobre judaísmo tenemos en nuestros hogares? ¿cuántos de temáticas judaicas hemos leído en el último año? ¿cuántos libros sobre Torá, festividades o ética judía le hemos regalado a nuestros hijos, sobrinos o nietos?

Escribir un Sefer Torá como lo interpretan los sabios talmúdicos puede ser complicado. Sin embargo, llenar nuestras bibliotecas de Torá es cada día más fácil. Filosofía Judía, Israel, Torá, Historia, Talmud, Mística, Práctica Judía son algunos de los 'estantes' que toda biblioteca de una familia judía debería tener. No sólo para adornar nuestras salas sino esencialmente para embellecer nuestro intelecto y elevar nuestra alma.

Los sabios enseñan: "Asé Toratjá Keva" (Avot 1:14) , haz de tu Torá algo establecido. Debemos destinar tiempos y recursos al estudio de la Torá. Debemos tener en nuestro plan de lectura al menos dos o tres libros de judaísmo al año. Regalemos cultura judía para cumpleaños, Bar o Bat Mitzva y otros momentos en los que acostumbramos hacer un presente. Apoyemos la difusión del judaísmo y de su cultura, porque no en vano a lo largo de la historia nos ganamos el apodo de 'pueblo del libro'. Si bien no es un apodo que elegimos, es uno que debe enorgullecernos y al que debemos hacerle honor.

Shabbat Shalom
Rab GUido Cohen

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