jueves, 10 de octubre de 2019

Palabras de Frank Kardonski, presidente de KSI Yom Kipur 5780

Buenas tardes a todos y Jatimá Tová.   

 “Todo lo que afecta a uno de forma directa, afecta a todos de forma indirecta”. Repito. “Todo lo que afecta a uno de forma directa, afecta a todos de forma indirecta”1 Esa frase, que refleja de forma muy acertada el mundo en que vivimos la dijo Martin Luther King Jr en uno de sus famosos discursos en su lucha por los derechos civiles de los afroamericanos en los Estados Unidos.  En una época con tanto odio, tanta ignorancia, tanta falta de entendimiento, lo que Martin Luther King quería decir a todos los que resistían su movimiento es, no solo que todos somos iguales, sino que las acciones positivas o negativas hacia un grupo de personas, no afectan solo a ese grupo, sino que afectan a todos. 

Reflexionando sobre este corto, pero profundo mensaje pensé que hay una palabra que lo encapsula de forma perfecta: Conexión  

Vivimos en Panamá, uno de los países más conectados del mundo.  Tenemos el canal, donde transitan más de 14,000 barcos todos los años, nuestros puertos, unos de los más grandes de la región, nuestro hub de las Américas con más de 16M de pasajeros al año pasado, y el hub digital donde pasan 7 cables submarinos que transmiten gran parte de la información de la región. 

Por otro lado, tenemos a nuestro pueblo, una mezcla de personas, razas y religiones de todas partes del mundo, eso lo vemos en nuestra cocina, en nuestro folklor y en nuestra gente.  Sin duda Panamá es un lugar muy especial y vive y respira por ser un país de conexión.  Como lo dijo muy bien nuestro miembro Milton Henriquez durante su exposición en Mosaico: en Panamá tenemos armonía interreligiosa --- no solo tolerancia (que es cuando no le terminas de gustar a la otra persona, y por eso solo lo toleras) sino que en armonía le celebro en su identidad y particularidad.  Siguió diciendo, “No es que todos somos iguales, sino que todos somos igualmente libres de ser diferentes.”2  Esta es la causa de nuestras bendiciones. 

Así como como Panamá es un país que se enriquece, vive y respira bajo el fundamento de la conectividad --- les propongo que el mismo principio aplica para nuestra pequeña y vibrante congregación.  

Kol Shearith ha demostrado una capacidad enorme de conexión… creando una comunidad, independiente, libre de vivir la experiencia judía de nuestra manera tan particular, y tan sólida, incluyente.    Nos hace fuertes nuestra capacidad de crear conexiones no tradicionales.   Para cada uno de nosotros, esa conexión se expresa de forma diferente. Algunos nos conectamos por nuestros hijos, quienes pasan por su proceso de Bar y Bat Mitzvá, otros nos conectamos por los rezos de los jueves por la mañana, otros se conectan por las clases de conversión, por los rezos o inclusive por las películas de la Logia, los torneos de ping pong.   

 Kol Shearith Israel también se conecta por su diversidad. Tenemos miembros provenientes de muchos países, de todas las etnias y de todos los sabores…eso nos hace especial.  KSI es un espacio único...un espacio valioso, nos permite vivir una vida judía plena, fundamentada en los valores liberales que tanto apreciamos...nos enseña el respeto y los valores sociales, de la inclusión y la solidaridad.  

En KSI también hemos demostrado nuestra capacidad de conectarnos con nuestra comunidad.  Este año 2018-2019 fue un año histórico para nuestra Congregación.  Celebramos Mosaico por cuarto año consecutivo, el mejor que hemos tenido con más de 300 personas presentes y una energía que jamás había sentido. Continuamos con nuestra campaña de donación de leche con más de 60K litros, conectándonos con los más necesitados.  La JMJ, con nuestros 40 peregrinos polacos, quienes trajeron su pasión, su alegría y su amistad a nuestras puertas, evento que nos sirvió, sin querer para darnos una puerta al mundo entero, poniendo a nuestra congregación en la cara de las redes y los medios nacionales e internacionales, y permitiendo que el mundo vea lo que somos, la congregación más conectada de la región.

Sin embargo, el último año también nos trajo muchos retos, nos forzó a restructurarnos organizacionalmente, a repensar la forma en que hacemos las cosas, a definir nuevas reglas y bases de gestión. Estos retos nos han dejado fortalecidos, y sin duda este año que viene será aún mejor que el pasado….pero voy a requerir del apoyo de todos ustedes y de los miembros de la junta directiva para poder transformarnos. 

Los retos a futuro son importantes. La fuente de nuestros ingresos poco a poco está cambiando y requiere de nuevas formas de hacer las cosas. A pesar de que este último año se entregó un año de crecimiento importante, nos falta mucho más. Esta sinagoga está creciendo y necesita de mantenimiento, de traer un segundo rabino, y de generar actividades para nuestros socios …y para lograrlo tenemos que pensar diferente.   

 He tomado una decisión y quería compartirla. Es un pequeño cambio de muchos que vamos a implementar este año. 

A todos los que hemos recibido alguno honor durante las fiestas, subir a la Torá, abrir el Aron Hakodesh, cargar y vestir la Torá, etc, les estará llegando un email de mi parte solicitando una contribución voluntaria.  Yo seré el primero en aceptar la invitación y espero contar con todos ustedes. 

Aprovecho por reconocer al equipo de profesionales y voluntarios que hacen de Kol Shearith Israel un lugar tan especial.  

Miro este año 5780 que acabamos de empezar con mucho entusiasmo y energía, dándole gracias a Dios por la fortaleza que brinda y continuaré comprometido con ustedes en este gran proyecto. 

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