Estamos cerca de comenzar la fiesta de Januca, que celebra un hecho que transcurrió hace unos 2.200 años en Jerusalem y que dura ocho días.
Es la fiesta que nos conecta entre muchas otras cosas con el esfuerzo de un grupo, los milagros y con el fortalecimiento de nuestra propia identidad.
Hoy día el eje central de Janucá es el encendido de la Janukía (candelabro que tiene 9 brazos). Cada día de los ocho que dura la fiesta, la familia enciende una vela más de la Janukía al anochecer. El último día se encienden las ocho velas y hay una vela adicional (Shamash) que se usa para encender a las demás.
Es la fiesta que nos conecta entre muchas otras cosas con el esfuerzo de un grupo, los milagros y con el fortalecimiento de nuestra propia identidad.
Hoy día el eje central de Janucá es el encendido de la Janukía (candelabro que tiene 9 brazos). Cada día de los ocho que dura la fiesta, la familia enciende una vela más de la Janukía al anochecer. El último día se encienden las ocho velas y hay una vela adicional (Shamash) que se usa para encender a las demás.
Antes de encender las velas se recitan dos bendiciones. La primera agradeciendo a Dios porque nos ordenó encender las velas de Janucá. Y la segunda porque hizo milagros en aquel tiempo y permitió que un grupo pequeño pudiera derrotar a un ejército poderoso y que un grupo de hombres fieles y leales a la tradición devolviera al Templo su pureza y majestuosidad.
En Janucá también se acostumbra dar pequeños regalitos a niños y niñas, como monedas. Estas monedas se usan para jugar con un trompo llamado Dreidel o Sevivón en hebreo.
El Sevivón tiene cuatro caras con una letra hebrea inscrita en cada una. Se trata de la primera letra de cada palabra de la frase “un gran milagro ocurrió acá” o “un gran milagro ocurrió allí”, dependiendo si se está en Israel o fuera de Israel. El Sevivón nos permite conectarnos con la historia y además disfrutar juntos mediante el juego.
Hoy la vida moderna hizo que el eje central de Janucá para muchos de nuestros niños, esté en los regalos que se reciben. Y si bien es muy difícil, anular este deseo, tenemos una gran oportunidad de transformar esa experiencia cada noche, mediante regalos creativos e inspiradores
Por ejemplo podemos pensar que un regalos sea “una noche de juegos familiares”, otra noche, el regalo puede ser preparar regalos para chicos que no recibirán en estas fechas tan importantes para todas las culturas y tradiciones. Otra noche se puede preparar un video de Januca con un saludo familiar para enviar a los amigos y así podemos pensar en infinitas posibilidades de regalos diferentes que logren iluminar un poquito este mundo que a veces se pone muy oscuro.
Jag urim Sameaj!!!! Una hermosa y alegre fiesta de las Luminarias.
Ruthy
El Sevivón tiene cuatro caras con una letra hebrea inscrita en cada una. Se trata de la primera letra de cada palabra de la frase “un gran milagro ocurrió acá” o “un gran milagro ocurrió allí”, dependiendo si se está en Israel o fuera de Israel. El Sevivón nos permite conectarnos con la historia y además disfrutar juntos mediante el juego.
Hoy la vida moderna hizo que el eje central de Janucá para muchos de nuestros niños, esté en los regalos que se reciben. Y si bien es muy difícil, anular este deseo, tenemos una gran oportunidad de transformar esa experiencia cada noche, mediante regalos creativos e inspiradores
Por ejemplo podemos pensar que un regalos sea “una noche de juegos familiares”, otra noche, el regalo puede ser preparar regalos para chicos que no recibirán en estas fechas tan importantes para todas las culturas y tradiciones. Otra noche se puede preparar un video de Januca con un saludo familiar para enviar a los amigos y así podemos pensar en infinitas posibilidades de regalos diferentes que logren iluminar un poquito este mundo que a veces se pone muy oscuro.
Jag urim Sameaj!!!! Una hermosa y alegre fiesta de las Luminarias.
Ruthy
No hay comentarios:
Publicar un comentario