viernes, 25 de marzo de 2011

La Columna del Rabino: "Judíos liberales, serios y comprometidos"

Si todavía no leyeron el artículo de Alex Sinclair que aparece en este itón “Toward a more assertive liberal Judaism” (Hacia un judaísmo liberal más asertivo) les pido que dejen mi columna, lo lean, y regresen.

Si bien está escrito en el marco de la sociedad israelí, y explica las razones del escaso impacto que los movimientos Reformista y Conservador han generado allí, su análisis y sus conclusiones nos dicen mucho también a nosotros aquí en Panamá.

El punto central de su argumento es esencial a nuestra propia experiencia. La narrativa ortodoxa (La Torá es divina y fue entregada por Dios en el monte Sinai) está equivocada, tal como el mundo académico lo ha demostrado. Sin embargo los judíos liberales permitimos que esa sea la “historia oficial” y no levantamos nuestra voz para expresar una opinión distinta más acorde con nuestra propia visión. Peor aun, asumimos pasivos las consecuencias que se desprenden de esa falsa concepción de la historia.

No solo eso. La metáfora de la “esposa golpeada” con la que describe a los movimientos progresistas en relación a la corriente ortodoxa es tristemente estupenda. Aceptamos las humillaciones con resignación y respondemos a los “ninguneos” con una sonrisa tibia, con la esperanza (siempre equivocada) de que quizás se porten bien con nosotros.

Ahora bien, a los argumentos esgrimidos por Sinclair, yo agregaría otros elementos. En primer lugar, podemos ver como mucha de nuestra propia gente, activa y participativa en la congregación, sigue convencida que el judaísmo “legítimo” es el ortodoxo y que nosotros somos una especie de judaísmo “bastardo”. Simpático y necesario para algunos, pero de segunda clase.

En segundo lugar, creo que una de nuestros puntos débiles es la falta de “militancia” de nuestra gente. Hace unos días leía otro artículo (escrito por un dirigente progresista), en donde se esgrimía que la “apatía” era una de las características de los judíos liberales, y nos guste o no, debo confesar que a veces creo que hay algo de razón en ese punto.

No se trata de falta de convencimiento sino de “activismo”, de participación y de compromiso. Pareciera ser que asociamos liberalismo con liviandad y modernidad con ignorancia. Y esa combinación, sumada a todo lo anterior, nos está generando una incapacidad de poder crecer judaicamente hablando, como individuos, como familias y como comunidad.

Necesitamos modificar esas ecuaciones. Para ser una congregación progresista, activa y dinámica necesitamos judíos convencidos, ilustrados y comprometidos, que estén dispuestos a consagrar tiempo, esfuerzo, pensamiento y dinero al desarrollo de su experiencia judía. Esa es la mejor receta para modificar la coyuntura.

Como siempre, hay una noticia mala y otra buena. La mala es que la situación es preocupante. La buena, que depende de nosotros el poder cambiarla.

Shabat shalom

Gustavo

2 comentarios:

  1. Gustavo, seguí tus instrucciones y leí los artículos en el orden recomendado. Ambos muy interesantes. Sin embargo, si queremos hacer lo que sugieren, cuáles serían los argumentos a utilizar para refutar la ortodoxia. El solo decir que su narrativa está equivocada no me parece suficiente.

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  2. Gracias Roberto por el comentario. Creo que la idea es que debemos estudiar y conocer más sobre el desarrollo y la evolución del pueblo judío y sus ideas para comprender la dinamica constante y los cambios que existieron en nuestra treadición. A eso me refiero con ser serios. La ignorancia no puede ser la respuesta. Después, encontrar los significados y adoptar los rituales que nos resulten valiosos para nuestra vida. Ahi está el compromiso.

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